Historia

Don Antonio Vélez Uribe
Noviembre 1927 - Octubre 1981

Siendo el séptimo de 12 hijos que tuvo Doña Laura y Don Tulio, el Señor Antonio Vélez Uribe fue reconocido como un hombre muy emprendedor y "echado para adelante".
Junto a sus hermanos mayores y con solo la educación primaria se hicieron cargo de sus hermanos más pequeños, por lo que siempre tuvo una enorme devoción hacia su Familia. Padre de 5 hijos a los que inculcó la mentalidad de amor al trabajo, honestidad y respeto hacia el prójimo.
Durante toda su vida consiguió hacer crecer la empresa que formó con su hermano, dejando a su familia el legado de solidez y el reconocimiento que actualmente tiene Depósitos Miranda en la comunidad Antioqueña.

1950

Alrededor del año 1950 en Medellín los hermanos Delio y Antonio Vélez Uribe se unieron para crear empresa en Carabobo con Miranda, así nació la empresa Depósitos Miranda. Los señores Antonio y Delio empezaron a trabajar juntos durante los primeros tres años, al cabo de los cuales el Señor Antonio Vélez Uribe le compra a su hermano su parte adquiriendo la totalidad de la empresa que para aquel entonces sólo guardaba en su interior y en la fachada la víspera de un buen negocio.
Durante la época de la postguerra en Colombia Depósitos Miranda se destacó en la comercialización de materiales e insumos para el sector de la construcción que estaba bastante atrasado en el País.
El material que se conseguía era vendido y se transportaba por el único medio accesible para conducir los elementos, el carrito de bestia. Claro está, que la bestia no solo servía para acarrear los productos negociados, también su estiércol fue de gran utilidad para el depósito, ya que podía venderse como materia prima para levantar tapias.

1969

Para el año 1969, Depósitos Miranda se inscribe como empresa con personería jurídica en la Cámara de Comercio de Medellín, desde aquel entonces acompaña algunos gremios como: CAMACOL Y FENALCO.
Los productos que se comercializaban en aquella época eran de carácter simple, pues las pinturas eran el producto de la mezcla de colores minerales importados de Alemania con cal, los hisopos eran las brochas de aquel entonces, hoy desconocidas en el mercado. Los adobes eran hechos a mano, los techos se sostenían en maderas en bruto y caña brava entre otros.

1970

Durante los años setenta y ochenta, vino la modernización en la industria de la construcción y como tal, Depósitos Miranda empezó a distribuir productos de mejor calidad: tejas de asbesto cemento, baldosines para enchapes de pisos y paredes, los aditivos para el cemento, el hierro de alta resistencia y pinturas industrializadas fueron los primeros materiales que entraron durante esos 20 años de transformación de la industria de la construcción y decoración en el país.

1990

El señor Hugo Vélez asume la gerencia de la empresa, la imagen de Depósitos Miranda experimenta una transformación, empezamos a suministrar elementos complementarios de la construcción cómo: muebles de cocina, baños, electrodomésticos, entre otros.
A principios de los 90 damos inicio al programa de Crédito Individual Automático Miranda (CIAM) que les permite a los antioqueños la apertura de créditos para la consecución de materiales para la vivienda con un plazo inicial de 6 meses.

1996

En 1996 se inicia el programa de capacitación de vendedores puerta a puerta fortaleciendo las áreas de servicio al cliente y de mercadeo de la empresa, al cabo de 4 años el programa de crédito CIAM amplía los plazos de pagos de 12 a 15 y de 15 a 18 meses mejorando las tasas de interés, por lo que gracias a la respuesta positiva del excelente servicio prestado para las familias de bajos ingresos se hizo más asequible acceder a créditos.

1998

Nace la alianza con Comfenalco, donde Depósitos Miranda es uno de los comercializadores más importantes que suministra materiales a sus clientes y afiliados.
La diversificación del mercado, fue la estrategia elegida que permitió posicionar a Depósitos Miranda en las mentes de los consumidores antioqueños durante la siguiente década.

2010

Se firma convenio con EPM para la atención de los usuarios de la tarjeta SOMOS, también se firman convenios con la Compañía de Galletas Noel, los afiliados a la Funeraria Juan Bautista, el fondo de empleados de Bellanita de Transportes, entre otros. Por lo que los futuros clientes no solamente encuentran los materiales que necesita sino que también encuentran un acompañamiento personalizado en cada paso de la construcción, decoración y amueblamiento de sus viviendas, estableciendo el lema “Si no lo tenemos lo conseguimos”.

Actualmente

Hoy en día estamos convencidos de que el acceso fácil y rápido al crédito es el futuro de la empresa, por lo que somos pioneros en el tema, contamos con varias líneas de financiación pensadas para ayudar a llevar a cabo el sueño de una vivienda nueva o de la remodelación total o parcial de los inmuebles de nuestros clientes. Nos hemos aliado con grandes empresas (como EPM y las cajas de compensación familiar Comfama, Comfenalco, entre otras) para asegurar mayores facilidades de acceso a los materiales que necesitan nuestros clientes para llevar a cabo sus sueños.
La capacitación permanente del talento humano y el compromiso que se recibe de ellos, son claves para dar siempre una atención al cliente excelente.

El Maestro Miranda

Antes del 2014 se manejábamos el slogan "Los consejos del Maestro Miranda" el cuál consistía en una serie de normas, fórmulas y mezclas de cómo utilizar los materiales de construcción, por lo que decidimos darle una personalidad propia al slogan, creando y asociando a un personaje que fuera maduro, pero no necesariamente viejo, que denotara experiencia, que al mismo tiempo tuviera una cara amable, jovial y que generara empatía con quienes entraran en contacto con él. Así nació el Maestro Miranda.
El Maestro Miranda fue dibujado con la colaboración del conocido artista Ricky alrededor del 2015 y visualmente está inspirado en varias fuentes. Una de esas fuentes fue un carpintero de planta que a finales de 1950 y principios de 1960 hizo parte de la Familia de Depósitos Miranda; el Maestro Tobón quién en su momento hacía parihuelas* y escaleras muy demandadas entre otros por los Bomberos de la época. La atención al detalle y la empatía que siempre demostró el Maestro Tobón quedaron grabados en la mente de los que en esa época interactuaron con él por lo que se tuvo en cuenta su recuerdo como una de las fuentes para la apariencia del Maestro Miranda.
(*Parihuelas: Armazones de madera para transportar cosas entre 2 o más personas)

Hoy en día el Maestro Miranda continúa con el propósito de generar empatía y compartir el conocimiento de las normas de construcción. Formando a nuestro público en general en muchos de los asuntos propios de la construcción por medio de la Escuela del Maestro Miranda, que actualmente prepara a los vendedores de depósitos Miranda para los desafíos cambiantes del sector constructor.

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